Reflexionemos entre todos
Antonio Santos
España está quebrada, colapsada, sin pulso, agonizante...o, tal vez, muerta. La obra pública prácticamente inexistente, la construcción difunta y, todo lo demás, que giraba entorno, en el mismo estado.
Los acontecimientos históricos no suelen producirse por cortes bruscos, son procesos. Nuestros dirigentes, llevados por un exceso de optimismo y falta de análisis, no han sabido prever el futuro, la que se nos venía encima. Las soluciones planteadas por otros países aquí no funcionan, se demuestran ineficaces. Ante esta situación ¿qué hacer?
Tal vez habría que replantearse nuestro sistema, tan caro, tan costoso. Necesitamos una Constitución barata, de país pobre, cuestionarlo todo, en profundidad. Veo difícil hacerlo con nuestros actuales políticos, no tenemos otros, que, en parte, son el problema como, muy bien, lo percibe la ciudadanía.
Los años del PP fueron el origen, este partido, consciente de ello, empezó a plantear soluciones al final de su legislatura pero, por un inesperado golpe terrorista, perdió las elecciones.
El recién llegado Zapatero, lo primero que hizo, fue anular todas esas medidas y persistir en el error. Ocho años centrados en criminalizar al adversario, en arrinconarlo, en crear un cordón sanitario, de olvidar los verdaderos problemas, y no buscar soluciones, han sido la puntilla. Creo que nuestros políticos, ya que no pagarán con la cárcel lo que han hecho, su mala gestión que nos ha conducido a la situación actual, su despilfarro cuando no robo directo, nos deben eso, esa reflexión bajando a la arena, ese replantearse todo el sistema, ese reparto de la pobreza porque no puede, no debe ser que tanta gente, tantos millones, estén deprimidos, sin trabajo, muchos pasando hambre, en la miseria moral y física.
Y deben empezar por ellos, dando ejemplos hasta la desmesura. Si no lo hacen, al final, las consecuencias serán terribles y trágicas para todos y, sino, al tiempo.