El próximo domingo son las elecciones municipales y ante ellas me he puesto a reflexionar escribiendo y me he decidido a compartir lo reflexionado. Estas son mis reflexiones y no voy a decir que no pretendo ofender a nadie, aunque sea cierto puesto que no lo pretendo, pero cuando se habla de personas y de sucesos es lógico que otras personas vean las cosas de diferentes maneras, y que mis argumentos les parezcan eróneos o banales y los suyos fundamentados y oportunos. Además esto debe ser así, es bueno para la discusión civilizada y el contraste de pareceres.
¿Qué voy a hacer el
domingo?
Entre otras cosas voy a ir a votar, todavía no sé a quién,
pero lo que es seguro es que voy a ir a votar. Procuraré hacer más cosas,
quizás abrir una botella de buen vino y disfrutarla con la familia y los
amigos, y seguro que dar un paseo por esos maravillosos alrededores de nuestro
pueblo, quizás por Tiestas Cabezas, por el pantano de Valmayor o por la colada
del Milanillo. Ya veremos.
Los últimos cuatro años han sido muy complicados en la vida
política de Colmenarejo, sobre todo para personas como yo que hemos querido dar
un paso más de lo que es simplemente depositar nuestro voto cada cuatro años, y
hemos optado por implicarnos en la vida de Colmenarejo, participando
activamente en ella a través de un mecanismo diferente del de los partidos
políticos pero igualmente previsto y regulado por las leyes, la participación ciudadana.
Muchos de los lectores de Amigos de Colmenarejo conocerán
por donde van mis simpatías políticas, y el apoyo que he prestado a uno de los
partidos que han conformado el equipo de gobierno durante estos cuatro años, y
algunos también conocerán mi decepción personal ante el incumplimiento de las
promesas electorales de los partidos del tripartito,
sobre todo en dos aspectos que para mí son fundamentales, la participación ciudadana y la
defensa del medio natural.
Participación
ciudadana
En lo referente a participación ciudadana, esa otra forma de
hacer política fuera del cauce de los partidos, mi impresión personal es que en
estos cuatro años todo han sido obstáculos para una participación
ciudadana plena y eficaz. Ahora que asistimos expectantes al nacimiento de un movimiento como el del 15 de mayo que
reclama y exige un cambio de actitud de los partidos, que pide que se nos escuche
a los ciudadanos durante los cuatro años,
que demanda que no sólo se nos tenga en cuenta en el período electoral sino
durante toda la legislatura, ahora es un buen momento para decir que la participación ciudadana en Colmenarejo no ha sido ni la sombra de lo que
debería haber sido, y que la culpa es de los partidos que nos han gobernado, APIC, PSOE, IU.
Unos tendrán más culpa y otros menos, alguno habrá convocado
los consejos que le correspondían, pero otros no lo han hecho y en su conjunto,
que es como se juzga a un gobierno, la participación ciudadana estos cuatro
años ha sido un fracaso total. No se han consultado los presupuestos en los
Consejos, no se ha consultado ninguna de las decisiones importantes para la
vida del pueblo, y el colmo ha sido cuando la alcaldesa señora Peces-Barba se ha
declarado en rebeldía ante la ley, negándose a convocar uno de los tres
consejos y sus socios de gobierno se lo han consentido, sacrificando sus
promesas programáticas en el altar pagano de la estabilidad.
Pero todavía hay una cosa peor que incumplir promesas, el
mal rollo, el mal ambiente, las caras de desagrado, las respuestas ofensivas procedentes
del equipo de gobierno que hemos tenido que soportar estos años. Este mal rollo
se ha apoderado de la vida del pueblo, ha generado malas caras, comentarios desagradables oídos en bares y esquinas, recelos infundados, comportamientos caprichosos e infantiles y ha llevado a algunos a tomar decisiones
injustas inexplicables en un ambiente normal.
EL PGOU
Y qué decir del PGOU elaborado y presentado por el
tripartito. Todas las promesas electorales se incumplieron de forma
escandalosa, se olvidó la Agenda 21, un proceso ejemplar de participación
ciudadana en el que muchos vecinos invertimos centenares de horas de nuestro
tiempo de forma gratuita y desinteresada. El Plan presentado por el tripartito
dibujaba un Colmenarejo de más de treinta mil habitantes, la antítesis de lo
que nos habían prometido los partidos gobernantes. El engaño fue monstruoso y
de verdad que no exagero nada. Algunos conocidos me han dicho que esta postura
era exagerada, que no era para tanto. A todos les he respondido lo mismo,
quedamos cuando quieras y leemos juntos el PGOU y así veremos si exageramos o
no. La pena es que eso nunca lo hemos hecho, sentarnos y leer, y tengo que decir que no ha sido precisamente por culpa mía.
La sensación de engaño que se metió en las tripas es difícil
de explicar; desencanto, desilusión, frustración. Pero a pesar de eso fuimos capaces
de mantener una educación exquisita cuando en representación de la Asociación
de Vecinos "La Agrupación" de Colmenarejo reprochamos a los tres partidos el
incumplimiento de sus promesas, cuando programas electorales en mano intervinimos en el Pleno en el que se aprobó el avance de PGOU, tarea vana
porque nuestras palabras no consiguieron mover sus conciencias y el Avance de PGOU
se aprobó con todos sus votos.
Bueno, quizás todo no fue en vano, y siempre me queda la
esperanza de que aquellas palabras, unidas a las de otros que hablaron en la
misma línea, sirvieran para que la concejala Elena Rodríguez, a la que Colmenarejo
nunca estará suficientemente agradecido por lo que hizo, reflexionase, retirase
su apoyo al PGOU y obligase a sus compañeros a abortar ese engendro
desarrollista que incumplía todo lo prometido. Desde aquí, muchas gracias
Elena.
Y el domingo, qué
El daño ha sido grande, pero el futuro no puede
sustentarse sólo en el pasado, y por eso he procurado asistir a actos de campaña
de todos los partidos, he procurado charlar con los candidatos, a varios de los
cuales considero como amigos, y me he leído sus programas. La
verdad es que prácticamente todos son muy bonitos y en muchas cosas parecidos,
casi todos hablan de participación ciudadana y de Agenda 21, y digo casi porque hay
una excepción la del PP que no toma ningún tipo de compromiso explícito en
estos dos aspectos.
En el fondo sigo siendo un poco romántico, o quizás crédulo,
o incluso ingenuo porque soy de los que opinan que las personas podemos
aprender de nuestros errores y modificar nuestros comportamientos, y que es
todavía posible que lo sucedido estos cuatro años sirva para cambiar en
positivo algunos comportamientos, para adquirir compromisos serios con lo que
se ofrece en los programas electorales, y para cumplirlos luego. Creo que las personas podemos mejorar,
que tenemos capacidad de autocrítica y de aprender de nuestros errores, y supongo esas capacidades en la gente que me rodea.
Por eso hoy, a poco más de dos días del momento de votar todavía
no tengo claro que papeleta introduciré en la urna. Por un lado mi mano
izquierda tenderá a tomar una determinada papeleta a pesar de todos y de todo
lo pasado, pero no sé si esta mano conseguirá imponerse o no.
Como he dicho antes he hablado con los candidatos, he
asistido a actos lectorales en los que unos han estado mejor que otros, he leído detenidamente los programas. Por un lado
están mis ideas, por otro mis decepciones pero sólo hay una cosa segura, el
domingo iré a votar y no lo haré en blanco, elegiré una opción y este acto de
elección será el resultado del encuentro tumultuoso de mis ideas, mis decepciones, mis
miedos, mi fe en las personas y mi desilusión por algunos comportamientos, todo esto unido a la trayectoria de los candidatos en los últimos doce años.
Pero hay una cosa importante, a pesar de lo sucedido en estos años sigo con mi ilusión por conseguir un modelo de
pueblo respetuoso de la naturaleza e integrado en lo social, en definitiva un Colmenarejo
sostenible. Esta ilusión no me la ha quitado nadie y sigo dispuesto a trabajar por ella.
Por eso hay una cosa que no va a cambiar; vote a quien vote
seguiré participando en la vida de mi pueblo y exigiré, en la medida de mis
fuerzas, que se cumpla lo prometido y esta vez estaré mucho más libre en todos
los sentidos para hacerlo. Los tiempos están cambiando y los partidos políticos
tienen que tener claro que se han acabado los ciudadanos borregos y que cada
vez más personas van a levantar la voz para exigir pacífica, pero firmemente,
ser oídos durante los cuatros años siguientes. Mi voto no será un contrato de
adhesión inquebrantable, vaya al partido que vaya, se imponga la mano que se
imponga, será un voto exigente con la participación ciudadana, el respeto a la naturaleza y el cumplimiento de lo escrito y prometido por cinco partidos a
ocho mil vecinos.
Que dios reparta suerte.
Que Dios reparta suerte... ¿De verdad lo cree así? En los resultados finales sólo cuentan los criterios, la fidelidad a los mismos, y los votos. Luego la suma de ellos será la que decida. ´ La suerte, por tanto, no existe. La suerte somos nosotros.
Aunque quizás con alguna excepción el articulo me parece muy interesante en sus argumentaciones y reflexiones.Algunos nos dimos en su momento vencidos por la maquinaria de partidos, intereses politicos individuales,... y ahora tras el movimiento 15M vemos que no estamos solos. Participar libremente en la vida politico-social de colmenarejo estos años ha sido dificil."Amigo o enemigo" podria ser el titulo panfletario. El domingo votare pero, nadie me representara porque libremente ejercere mis derechos durante los proximos 4 años. Le pese a quien le pese. Por cierto los populistas tampoco son solución.
He leido con atención su resumen, Le daré la mía: Votaré al PSOE Colmenarejo por: PP Oposicicion Nula con 3 de sus 4 actas de concejal, Candidata PP Buena persona pero no es conocida; PSOE Candidata mejor preparada y conocida, mejor Programa y mejor perfil candidatos para concejales; VICO Mejor Oposición y buen trabajo personal de Pedro; IU, gobierno estable y fiel con error final eleccion Candidato; Axc, Afan por Criticar, muy buena pagina web. Me considero de "izquierdas" y votaré sin miedo a la mejor opción: al PSOE Colmenarejo por su trabajo en campaña, puerta a puerta de sus candidatos y el trabajo que puede hacer por el pueblo; votaré IU en la Comunidad Madrid (núnca votaré a Maribel Peces-Barba). La suerte hay que buscarla, Hasta Siempre.
El movimiento del 15 de Mayo no está naciendo, ya nació y algunos no asistimos expectantes a su nacimiento porque llevamos mucho tiempo trabajando para darle vida desde la sociedad civil, desde antes de la huelga general del 29-S. En otros puntos tampoco estoy de acuerdo con usted, pero no quiero alargarme dado que habría mucho que discutir. El domingo votaré a Izquierda Unida porque creo que una Izquierda Unida con fuerte representación en el ayuntamiento es lo mejor que le puede pasar a mis vecinos.
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