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Reportaje del rastrillo a beneficio de los locales parroquiales
Fecha: 18/12/2008Rastrillo en la Sala Multiusos
El pasado fin de semana, 13 y 14 de diciembre, tuvo lugar en la Sala Multiusos el tradicional rastrillo organizado a beneficio de los salones parroquiales, y en el que se podían adquirir a precios rebajados, libros, plantas, ropa, artesania y un montón de sorpresas distribuidas por las amplias mesas del rastrillo.
El fin de semana empezó mal. El sábado cayó una fuerte nevada y el día invitaba más a quedarse en casa que a andar por las calles y plazas del pueblo. Quizás por eso la asistencia al rastrillo fue más bien escasa.
El domingo se inició de la misma forma, hacía frío, la nieve se había helado y en algunos sitios se hacía difícil caminar y por tanto á primera hora había muy poca gente visitando la Sala Multiusos donde las voluntariosas organizadoras tenían todo dispuesto a la espera de clientes benefactores.
Como parte del rastrillo se rifaba un espléndido jamón ibérico (de esos de pata negra y grasa veteada), y la porra para esta rifa se completó pasadas un poco las doce, y eso se puede asegurar porque el que esto escribe se llevó los dos "penúltimos" números, aunque también hay que decir que no le tocó el jamón.
Pero de repente la sala se llenó, coincidiendo probablemente con la salida de misa, y en poco más de media hora se hicieron la mayoría de las ventas que tan remisas habían sido durante todo el fin de semana. Bien está, lo que bien acaba, la nieve y el frío fueron obstáculos, pero al final los vecinos de Colmenarejo acudieron en buen número a la Sala y el rastrillo pudo acabar con éxito.
Dos de las animosas voluntarias posan sonrientes para Amigos de Colmenarejo
Arriba podemos ver el jamón ibérico sorteado durante el rastrillo. Una vez cubiertas todas las casillas de la porra una niña sacó la papeleta del premio, que según parece favoreció al mismísimo Señor Cura, y podemos asegurar que no hubo tongo porque nosotros estabamos justo delante. La suerte es así y a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga, y nunca vino dicho más a cuento.
Y de repente, alrededor de la una, la gente llegó toda junta y se aplicó a mirar entre las mesas para ver que se podía comprar.
Había ropas, libros, juguetes y peluches, cerámicas y porcelanas (como esos dos chinos que miraban desde la mesa), plantas y miles de objetos más.
En un momento oí claramente pronunciar mi nombre, me giré para ver quien era y cosa rara no era para mí, porque por allí pululaba un tocayo, de pocos años pero un tocayo, y como nuestro nombre es más bien escaso quisimos dejar testimonio gráfico de este encuentro y el padre del más joven nos hizo la correspondiente foto para que quedase constancia a través de Amigos de Colmenarejo de que en el pueblo somos más de uno los que llevamos ese raro nombre de rey persa.
Los dos tocayos posan juntos, aunque el más pequeño parece que tiene bastante prisa por acabar el trámite.
Opiniones
Espejos
Por: Melquiades - 19/12/2008A ver ese tipo de férrea fe, no va a acusar ahora al director de esta web de trucar las fotos con los famosos espejos de la sala, como lo hizo hace días con los vecinos que han luchado contra el PGOU. Las tonterías que decía est@ tal "Fe" eran tan ridículas que causaba vergüenza ajena. No acusará esta vez al Vaticano de ser un grupo de conspiradores que utiliza los rastrillos benéficos para meternos un concejal con sotana en Colmenarejo. A ver que salga ese dechado de virtudes y nos reímos otro rato.
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